Plagio de talleres
Como periodista, sé lo que es el plagio. Y como periodista que ha trabajado en una agencia de noticias sé lo que es aguantar que publiquen teletipos tuyos firmándoselos otras personas. Lo que no me imaginaba es que en esta nueva etapa como coach me iba a encontrar de nuevo con el plagio, con el plagio de talleres. Hace un rato me he puesto a buscar información para darle un nuevo enfoque a un taller de coaching y meditación que convocamos el año pasado Viventi y El Huerto de Lobras de forma conjunta y que vamos a volver a organizar para el próximo mes de junio
Para ver lo que se está haciendo en ese ámbito he hecho lo que la mayoría de los mortales: me he ido a Google, he introducido «taller meditación y coaching» y me ha salido esta lista de resultados:
La primera y la cuarta entrada son del taller que convocamos el año pasado, con fecha de marzo de 2013. Segunda en la búsqueda, como podéis ver, aparece una entrada de mayo de 2013 sobre otro taller de meditación y coaching. «¡Qué bien!, hay más gente que se ha dado cuenta de lo potente que es unir coaching y meditación y además aquí en Andalucía», he pensado al ver los resultados de la búsqueda.
Al pinchar en el enlace y al comenzar a leer es cuando me ha saltado una rara sensación de que estaba ante un texto que me resultaba familiar, como si ya hubiera leído antes lo que estaba leyendo… Y es ahí cuando he caído: «¿Este texto es mi texto?». Así que he vuelto a Google y he buscado lo que escribí para el taller del año pasado. Lo primero que he encontrado es un post con mi propuesta de taller publicado en este blog, www.leonorcabrera.com, el 3 de marzo de 2013. Éste es un extracto de ese post:
Y éste es un extracto del post sobre el taller, que se llama Meditación & Coaching (un detalle a agradecer, han cambiado la ‘y’ por el signo ‘&’), publicado en la web del centro Cuatro Vientos de Córdoba, exactamente igual que lo mío a excepción de la última frase.
«¿Será casualidad?», me pregunto aún algo incrédula. Sigo examinando mi post, el apartado de ‘A quién va dirigido’.
Ésta la de ellos, más completa y ambiciosa, aunque idéntica en lo que a la primera frase se refiere:
En cuanto a las motivaciones, pues también son parecidas. Ésta es la mía:
Y ésta la de ellas:
Lo que sí cambia de forma radical de un taller a otro son las facilitadoras y creadoras del taller. Confieso que en esa parte no ha habido plagio:
¿Qué necesitas para ser feliz?
Hoy es el Día Mundial de la Felicidad. Será por ello que a los medios de comunicación les ha dado por hablar de ella, de cómo se mide, de cómo se consigue, de qué hay que hacer para ser feliz, de cómo la falta de empleo ha mermado la felicidad entre los españoles… En este punto no puedo evitar acordarme de la pirámide de las necesidades de Maslow, quien elaboró en los años 50 del siglo pasado una teoría que aún es hoy usada por muchos psicólogos y profesionales del mundo del crecimiento personal.
Maslow defendía que las primeras necesidades que tienen que satisfacer los humanos son aquellas relativas a su fisiología, las necesidades más básicas, instintivas, tales como alimentarse, descansar o tener sexo. Una vez satisfechas esas necesidades estarían aquellas ligadas a la seguridad física, al empleo, los recursos y a la familia, entre otras. Esas necesidades son precisamente las que se están viendo amenazadas en este momento de crisis económica: si hay millones de personas sin empleo, sin seguridad física, ¿cómo lograr la felicidad?
Ésa es la disyuntiva a la que se enfrentan miles de españoles en este momento, en el que la seguridad económica e incluso el tener una vivienda son derechos que se están viendo seriamente amenazados. La única salida para encontrar la felicidad o la autorrealización es, según la teoría de Maslow, afianzar esa base de la pirámide.
Es en éste punto en el que entra bajo, mi punto de vista, el poder del autoconocimiento. Para encontrar trabajo y para tener nuevas opciones a la hora de emprender y de avanzar es fundamental conocerse bien, saber cuáles son tus recursos y también cuáles son tus frenos, aquello que te impide alcanzar los objetivos que te marcas. Ese trabajo se puede hacer a través del coaching o de la terapia para detectar lo que podemos llamar los talentos internos y para detectar nuestra vocación vital.
¿Alguna vez te has preguntado qué es eso que tú sabes hacer mejor que nadie, con lo que disfrutas y fluyes y para lo que pareces estar bendecido? ¿Alguna vez te has parado a pensar a qué te dedicarías si supieras de antemano que no vas a fracasar? ¿Te has imaginado a qué te dedicarías si tuvieras todo el dinero del mundo y sólo tuvieras que preocuparte por hacer eso que te gusta? Éstas son preguntas potentes que usamos en el coaching para encontrar tu vocación, tu talento en la vida, eso con lo que fluyes y que te hace especial.
En este punto me acuerdo de un libro del que ya he hablado en este blog, ‘Las 7 leyes espirituales del éxito’, de Deepak Chopra, quien defiende que cuando hacemos aquello para lo que hemos nacido, para lo que estamos programados, la seguridad económica y el éxito vienen solos y no hay que preocuparse por lo económico. En ese momento, estamos alineados con la vida y la vida fluye por sí sola, incluido en el plano económico.
En ocasiones, y según he podido ver con algunos de mis clientes de coaching y en mi experiencia en la vida, lo difícil es aceptar esa misión y ser capaz de decirla en voz alta. En ocasiones requiere una alta dosis de humildad y de determinación. Imagínate que, por ejemplo, llevas toda tu vida estudiando, invirtiendo en másters para ser un gran experto en leyes internacionales y de repente te das cuenta de que tu vocación es la de cultivar bonsáis y que te quieres dedicar a ello con todas tus fuerzas y energías. Tus amigos, la gente de tu entorno, te dirán que has caído en la locura, que qué estás haciendo. Por no decir que de experto en algo pasarás a ser un principiante, alguien que tiene de nuevo todo el camino que recorrer por delante.
Estoy convencida de que cuando somos sinceros con nosotros mismos y seguimos nuestra vocación la autorrealización de la que hablaba Maslow viene por sí sola. Estando alineados con la vida y estando en ella sin miedo, haciendo eso para lo que hemos nacido, el resto es fácil: la amistad, el afecto, la pareja, la confianza, el éxito e incluso la autorrealización, la cúspide de la pirámide de Maslow, vienen por sí solos.
Pregunta poderosa
«Si tuvieras todo el dinero que necesitas, ¿a qué te dedicarías?»
Los falsos mitos sobre la meditación
Si oyes la palabra meditación, ¿qué imagen es la que se forma en tu mente de forma inmediata? ¿La de un monje budista sentado durante horas en la posición del loto delante de una figura de buda, en un habitación en la que apenas se puede ver por el humo del incienso y que tiene el don de dejar la mente en blanco? Si la imagen que se forma es ésa, he de decirte que es muy posible que en tu imaginación se haya inoculado alguno de los cinco mitos a desterrar sobre la meditación y que son éstos que te detallo a continuación:
¿Para qué hacer un taller de coaching para escribir blogs?
La pregunta que sirve de título para esta entrada es la que me hice antes de comenzar el pasado jueves el taller de coaching para escribir que, contratadas por La Térmica, impartimos Pilar Pineda y yo en Vélez-Málaga. Ambas hemos desarrollado e impartido en los once meses de vida que tiene Viventi Comunica talleres de coaching para emprender, de oratoria, de comunicación eficaz, de autoconocimiento, sobre cómo salir gratis en los medios… Y hemos visto su utilidad: la retroalimentación de los asistentes ha sido siempre la misma, se han ido con la sensación de que las horas que han pasado con nosotras les han sido útiles para situarse, organizarse y para lanzarse a por aquello que desean. Además, he hecho procesos de coaching con profesionales de diferentes ámbitos que necesitaban escribir y han ido genial. Pero, justo antes de empezar éste, me asaltó el pánico escénico.
Cómo convertirse en noticia
¿Cómo una pequeña empresa ubicada en la Sierra de Cádiz, Bandoleros Tours, puede llegar a aparecer en un reportaje nada más ni nada menos que en The New York Times? ¿Alguien puede calcular cuánta inversión en publicidad hubiera sido necesaria para lograr la reputación y la popularidad que le dio aparecer en ese medio de comunicación? Sin embargo, esta empresa lo consiguió de manera gratuita, salir en The New York Times y en los medios nacionales que después se hicieron eco de que la publicación estadounidense les había dedicado un reportaje. ¿Cómo es posible?
¿Sirve para algo un ‘networking’? (Y cinco claves para que sí sirva)
Sí, están de moda. Los ‘networkings’ crecen a tal velocidad que para quienes estamos en esto de emprender o de ser empresarios es muy difícil seguirles la pista. Esta semana, sin ir más lejos, voy a presentar mi empresa Viventi Comunica a un par de ellos. Y yo, que soy muy práctica, no puedo dejar de preguntarme cada vez que voy a uno de ellos si sirve para algo usar cuatro o cinco horas de mi tiempo en un evento de este tipo. Perdón, primero voy a explicar qué es un ‘networking’ porque, lleva razón quien lo esté pensando al leer esto, es bastante pretencioso por mi parte creer que todo el mundo sabe lo que significa esta palabreja inglesa ahora tan en boga.
El síndrome de la zanahoria
Todos hemos visto más de una vez la imagen del burro detrás de la zanahoria, esa zanahoria que lleva de forma perenne delante y que le hace seguir en marcha. Yo cada vez que veo esa imagen siento pena por el burro que no se da cuenta de que jamás atrapará la zanahoria. ¿Cómo es posible que no se dé cuenta? Con lo listo que son los bichos… Pues no, ahí sigue erre que erre.
Simplemente ser
Twitter puede suscitar reflexiones profundas. Los 140 caracteres dejan de ser en ese momento un vehículo para la anécdota. Eso ha sucedido hace un rato, cuando @isalocutriz ha publicado esta frase de Caitlin Moran: «las mujeres siguen sin contarse muchas veces la verdad, excepto cuando están muy, muy borrachas». Yo, un poco escéptica, le he respondido que, cuestiones de género aparte, igual es que la verdad no es la que nos creemos que es. Ella me ha argumentado que de lo que habla Caitlin Moran es del hecho de ser/convertirse en mujer. Y yo, de nuevo escéptica, le he respondido que lo difícil es ser a secas, sin adornos.
La utilidad de la ira
Las emociones no son malas o buenas. Simplemente son, por mucho que nos empeñemos en catalogarlas como positivas o negativas. Tienen su utilidad y están a nuestro servicio: por ejemplo, el miedo nos ayuda ser conscientes de los peligros y a huir de ellos, mientras que pasar por la tristeza es útil a la hora de asumir las pérdidas. Cuando dejan de ser útiles y se convierten en un castigo es cuando las llevamos a su extremo, cuando el miedo se convierte en parálisis o en sometimiento y la tristeza en victimismo e incapacidad.
¡Queremos talento!
Cuando te tiras más de 15 años contando qué es lo que ha sucedido en el sector turístico de la Costa del Sol hay proyectos que provocan escepticismo (¿alguien se acuerda de un parque jurásico que iban a hacer en Mijas?), otras rechazo (¿aquel puente sobre la bahía de Málaga?) y otras que generan ilusión. Entre estas últimas se encuentran tanto el CIO Mijas como La Cónsula. Al inicio, lo confieso, el anuncio que hizo en un año que ya ni recuerdo el entonces presidente de la Junta y candidato a la reelección Manuel Chaves de que estaba en proyecto crear un centro pionero en la formación turística en Andalucía, al menos en mí, provocó cierto escepticismo.